Tras el divorcio: el reto de volver a empezar

Me he separado de mi pareja y a veces pienso... ¿En qué he fallado, habré hecho algo mal? ¿Por qué me cuesta tanto ahora hacer cosas que antes no me suponían ningún esfuerzo? ¿Acaso me estoy deprimiendo?

En el fondo, yo sabía que esto era lo mejor, que no podíamos seguir así... Pero entonces, ¿por qué me queda esta sensación de fracaso? ¿Por qué me siento culpable y pienso que he hecho las cosas mal? ¿Por qué a veces sigo esperando la reconciliación, será que no me resigno a perder lo que tenía?

Ambos lo estábamos pasando mal, las discusiones ocupaban casi toda nuestra vida y nuestros hijos lo sufrían a diario. Desde que me separé, a veces me siento liberado/a o aliviado/a, y luego me siento mal por ello. ¿Es normal? ¿Cómo puedo manejarlo?

Lo más difícil está siendo afrontar el tema del divorcio con los niños... ¿Cómo le explico a mi hijo/a que papá y mamá se van a separar? ¿Cómo puedo ayudar a mi/s hijo/s a adaptarse a los cambios que se van produciendo? ¿Qué hago si mi hijo/a me habla de mi ex-pareja (sea bien o mal)? ¿Debo yo hablarle de él/ella? ¿Qué debo decirle? 

Mi ex-pareja o yo hemos iniciado una nueva relación... ¿Cómo actuar ante una nueva pareja? ¿Por qué tengo miedo de iniciar nuevas relaciones? ¿Cómo debo actuar si descubro que mi ex tiene una nueva pareja? Y si soy yo quien la tiene, ¿cómo puedo incorporarla dentro de la dinámica familiar, cómo se la presento a mis hijos?


Si estás separado/a o en proceso de separación, y te sientes identificado/a con estas preguntas, ¡no te preocupes! Se trata de dudas y sentimientos completamente normales cuando se pasa por un proceso tan complicado y doloroso como la ruptura de una pareja. 

Al aluvión de pensamientos, dudas, temores y sentimientos que se generan, se añaden las decisiones conjuntas que ambos deben seguir tomando en relación a la educación de sus hijos: se rompe la relación de pareja, pero en condiciones normales nunca debería romperse la relación parental. Discernir entre estos dos roles puede hacerse cuesta arriba cuando aún existen sentimientos hacia nuestra ex-pareja, en cuyo caso todo contacto con ella, aunque sea un simple mensaje, vuelve a remover las brasas aún incandescentes de lo que fue la hoguera del amor.

Son muchos los retos que nos plantea una separación. El primero de ellos es tomar la decisión. Existe la falsa creencia de que quien decide separarse no sufre, porque es quien toma la iniciativa. En la mayoría de los casos, no es cierto, ya que la persona que decide romper la relación también tiene que afrontar sus sentimientos encontrados, dudas sobre si es el camino correcto y el cambio de rutinas que implica la ruptura. 

Pasado el momento de la decisión, existen otros muchos desafíos para ambas partes que, en algunas ocasiones, pueden suponer una pesada carga. En esos casos, el apoyo sociofamiliar es crucial, pero también podemos beneficiarnos de la ayuda de los profesionales que, desde una posición neutral y más amplia, pueden brindarnos un apoyo y unas estrategias muy útiles para afrontar mejor todo el proceso.

Desde Psicología y Bienestar, hemos diseñado un complejo taller de 8 sesiones en el cual ofrecemos un abordaje amplio y exhaustivo de los principales retos y dificultades que entraña el proceso de separación. Se ayudará a los asistentes a afrontar mejor cada una de las etapas de este duro camino, permitiendo así una reducción del sufrimiento y contribuyendo al crecimiento personal. Si la ruptura con tu pareja está afectando de forma importante a tu vida, ponte en contacto con nosotros, podemos ayudarte.



No dudéis en solicitar más información sobre el Taller a través del Formulario de contacto situado en esta misma página, o bien:
- Tlf.: 686 754 799
- E-mail: cursosytalleresbienestar@gmail.com

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