Áreas de trabajo


Terapia familiar
Es común que surjan problemas complejos en el seno de la familia: dificultades en la relación con los hijos, conflictos con nuevos miembros, rivalidades, falta de comunicación, sensación de sobrecarga en algún familiar... A veces, el estrés y las rutinas diarias restan espacio para comunicarnos con nuestros seres queridos, generando tensiones entre unos y otros que no siempre se resuelven con el tiempo. La terapia familiar ofrece a la familia un espacio y un tiempo específicos para recuperar la comunicación, reconectar con los demás y resolver los conflictos existentes de una forma rápida y efectiva.

Terapia de pareja
La terapia de pareja es muy útil a la hora de abordar problemas presentes en las relaciones afectivas y sexuales. El objetivo principal es ayudar a la pareja a analizar y comprender mejor el origen de los problemas, para desde ahí aprender a resolverlos y prevenirlos por sí mismos. Para ello, la terapia de pareja promueve una mejor comunicación, estrategias de resolución de conflictos, técnicas creativas para no caer en la rutina y un amplio abanico de estrategias para lograr que la vida en pareja vuelva a ser cómoda y agradable.

Terapia sexual
Dentro de la vida en pareja, la sexualidad juega un papel importante, tanto que puede convertirse en un refuerzo de la pareja o, por el contrario, en una fuente de conflicto. Cuando las relaciones sexuales se ven afectadas por la presencia de ansiedad, miedos, inseguridad, etc., puede que la excitación o el deseo disminuyan o incluso dejen de producirse. La terapia sexual es un recurso muy potente y eficaz a la hora de resolver este tipo de dificultades.

Terapias individuales

En las terapias individuales se pueden abordar con éxito problemas de autoestima, motivación, ansiedad, estrés, depresión, etc. Pero no hace falta tener un problema para acudir a terapia, la psicología también es útil para ampliar nuestro autoconocimiento, aprender a regular mejor nuestras emociones, afianzar nuestros recursos personales o potenciar nuestra capacidad de afrontamiento ante retos o dificultades.



Apoyo al duelo
El duelo tras una pérdida importante es quizá una de las experiencias vitales que más dolor nos causa. No hablamos solamente de la pérdida de un ser querido, que sería el caso más claro de duelo; la pérdida de un trabajo, la ruptura con una pareja o la aparición de una enfermedad grave, también son situaciones que desencadenan un dolor más o menos intenso y duradero en nosotros. El duelo es normal en estos casos, pero a veces se complica por múltiples factores. Por eso, el apoyo de un especialista puede ser de gran ayuda cuando sentimos que el dolor por una pérdida nos impide continuar con nuestra vida, o vemos que no disminuye con el paso del tiempo. También abordamos el duelo en la infancia, pues los niños, aunque sean pequeños, también experimentan dolor por una pérdida, y es importante ayudarles a elaborarlo adecuadamente para favorecer su desarrollo emocional hacia la vida adulta.


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