Por desgracia, son muchas familias las que se están enfrentando a la dura realidad de afrontar el duelo por la pérdida de un ser querido en unas circunstancias absolutamente dramáticas. La mayoría no pudieron acompañar a su familiar enfermo durante los últimos días, debido a las restricciones de acceso a los centros sanitarios, ni pudieron despedirse a la hora de la muerte.
Recibieron la noticia de un modo muy doloroso, en la distancia, a través de una persona que quizás ni siquiera estuvo presente en ese momento final para poder calmar al familiar con algún detalle de calma, explicándoles quizá como le acompañaron para que no estuviera solo. Muchos ni siquiera pudieron participar del entierro.
Todo ello genera una sensación de irrealidad, como si no hubiera ocurrido, que puede derivar en un dolor muy intenso, sentimientos de rabia, enfado y culpa.
Os dejamos un podcast publicado en la web "Cuidar bien", donde se explica de forma cercana todo esto, y se ofrecen algunas ideas para hacer frente a este proceso de duelo especialmente complicado.
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